domingo, 25 de noviembre de 2007

titán (a.k.a. Herman the german)

Esta es la historia de la grúa Titán o de cómo una botín de guerra del tamaño de un edificio de 25 plantas recorre medio mundo y termina trabajando en el Canal de Panamá.

En 1941 Adolf Hitler ordena diseñar y construir cuatro grúas de similares características que pongan de manifiesto la superioridad naval del Tercer Reich. Cuando Titán sale de los astilleros de Bremerhaven se convierte en la mayor grúa flotante autopropulsada del mundo. Valorada en aquel entonces en 3,5 millones de dolares, Titán tiene una altura de 114 metros sobre el nivel del mar y la capacidad de levantar 350 toneladas. Un auténtico monstruo. Las características únicas y su costo las convierten en unas de las más preciadas joyas de la Alemania nazi.

Durante la guerra, una de las cuatro grúas se hunde durante un ataque aéreo aliado en el puerto de Hamburgo y las otras tres hermanas son capturadas y repartidas como botín al finalizar la misma. La antigua Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas se lleva una aún a medio construir y a la que pronto se le pierde la pista. Debido a las enormes dificultades que presenta su transporte, la grúa británica no consigue alcanzar su destino y se hunde al intentar cruzar el Canal de la Mancha. Milagrosamente el USS Papago consigue remolcar a la única superviviente a lo largo del Atlántico y, tras atravesar (por vez primera) el Canal de Panamá, alcanza el astillero naval de Long Beach en California en 1946. Sin duda alguna, ésta tuvo que ser una travesía épica.

Tras ser reparada de los numerosos desperfectos ocasionados por los combates en Europa y renombrada "YD-171", entra al servicio de la Armada americana en la que realizará diversas tareas durante casi 50 años. Pronto es apodada "Herman the german" por los marineros y goza de un enorme cariño por su significado histórico. Podéis ver algunas fotos de Herman en acción aquí.

A finales de la década de los noventa se anuncia el cierre del astillero naval de Long Beach y la grúa se vende a la Autoridad del Canal de Panamá donde realizará tareas de mantenimiento de las compuertas. Tras una profunda reparación y restauración que dura un año, se procede al transporte de Titán mediante un carguero semi-sumergible (el carguero se sumerge parcialmente hasta colocarse justo debajo de la grúa flotante y entonces comienza a emerger hasta que queda estabilizada en cubierta). Tras un viaje sin sobresaltos, la grúa es entregada a sus nuevos dueños en mayo de 1996.


pd - ésta es la página que me puso sobre la pista de Herman (y de la que he copiado unas cuantas cosas) y ésta otra la de la empresa a la que se encargó un estudio de la grúa antes del viaje de 1996.


2 comentarios:

jon dijo...

GO USS Papago!!!

arantxita dijo...

a mi el bicho me recuerda al Metal Gear...lo que me hace pensar que soy una friki!!