lunes, 26 de octubre de 2009

small worlds

Que me aspen si este juego hecho con un puñado de pixeles no consigue una mucho mejor ambientación que muchos de los grandes títulos AAA.

El objetivo del juego es explorar. No hay enemigos, no hay tiempo, no hay puntos; no hay nada más que tu personaje, un escenario inicialmente oculto y que se va desvelando a medida que se explora, y una música que cumple con su trabajo de una forma magistral.

Insisto en el tema de la música. Juéguese a buen volumen o, mejor aún, con auriculares.

Visto en AnaitGames.

2 comentarios:

chuk dijo...

¡menos es más!

iker dijo...

Me ha encantado. La sensación de maravilla que produce la progresiva reducción de escala del mapa -los silos subterraneos!- y la música -la búsqueda de la luz en el nivel de la madriguera!!- son acojonantes. Solo lamento haber tardado todos estos días en probarlo.