viernes, 5 de marzo de 2010

piquifuets

Aquí tienen una sencilla y exitosa propuesta con la que sorprender a sus amistades y dar, de paso, un puntapié al conservadurismo reinante en la anquilosada industria de los aperitivos de este país. Las dos únicas materias primas necesarias para elaborar nuestros piquifuets serán un buen puñado de piquitos o colines de pan y un fuet. Las rodajas de embutido deberán cortarlas algo más gruesas de lo habitual (unos 2cm) y deberán atravesarlas con los piquitos, procurando hacer coincidir en todo momento los ejes de simetría longitudinales de ambos cuerpos. La forma más sencilla de abrirse paso a través de las vetas de grasa es dotar a nuestra bala de pan de un movimiento de rotación alternativo mientras ejercemos una creciente presion sobre el taco de fuet. Es importante evitar aplicar la fuerza en el extremo del piquito más alejado de la superficie porcina, con el fin de evitar posibles roturas debidas al par torsor generado. Si, a pesar de todo, siguen encontrando dificultades, prueben con piquitos de perfil helicoidal.

El resultado es sensacional.

3 comentarios:

marita dijo...

los pikifuets son geniales!!! y estan tan ricos....jajaja

coro dijo...

brillante, me has conquistado

iker dijo...

en respuesta a las dudas y reparos surgidos en torno a la (supuesta) excesiva longitud de los cachos de fuet, solo diré una cosa: si después de introducir el piquito completamente descubren que este aún no asoma por el lado contrario, es que están haciendo las cosas bien.