domingo, 13 de julio de 2008

ada lovelace

Una partida de Trivial que jugué el otro día con unos amigos, en la que a la pregunta ¿De qué poeta inglés era hija la matemática Ada Lovelace? (o algo así) pude contestar, con un grito triunfal que dejó estupefactos a todos los presentes, ¡De Lord Byron!, me recordó este hecho que leí en La Música de los Números Primos o en Alan Turing, El hombre que sabía demasiado (o en los dos, no me acuerdo).
Ada Augusta Byron King, más conocida como Ada Lovelace, trabajó junto con Charles Babbage cuando éste construía su Máquina Analítica; máquina considerada por muchos la antecesora de las actuales computadoras. Mientras él trabajaba en la máquina, Ada trabajó en construir las secuencias de instrucciones necesarias para diversos cálculos que se realizarían con ella, concibiendo estructuras que hoy se utulizan por doquier en la programación, como pueden ser los bucles o las subrutinas.
A pesar de que durante algunos años se creía que sólo había sido una ayudante o transcriptora de los trabajos de Babbage, posiblemente por ser una mujer, hoy en día es considerada como la primera programadora informática de la historia. Incluso existe un lenguaje de programación que lleva su nombre, Ada, y que fué creado por el Departamento de Defensa de los EE.UU.
Más información sobre Ada y Babbage en la Wikipedia en inglés.

2 comentarios:

chuk dijo...

La primera programadora es una mujer y no muchas son sus sucesoras, sólo hay que pasarse por los departamentos
para darse cuenta de que es un mundo en el que domina claramente la presencia masculina.
¡Go, programadoras, go, jamás un mundo de hombres será el que creo una mujer!

titaanita dijo...

Pues sí... En la fiss (hace ya unos añicos fue lo primero que nos enseñaron), espero que por el bien de todos los que salgan de esa facultad hayan evolucionado y les enseñen algo más útil; porque las cosas como son, con Ada no se va a ninguna parte (aunque es un buen lenguaje para aprender), y si lo siguen usando en la NASA por algo será; de todos modos un bravo para Ada. Viva!