Sorprendan a sus invitados y amistades con este realista conjunto que revitalizará ese oscuro rincón del comedor. Por un módico precio (ratas+queso), poco o nada tiene que envidiar a la obra de cierto sinvergüenza. Si se animan a reproducirlo, incluso mejorarlo, no duden en dejar constancia de ello y de hacérmelo saber.
miércoles, 15 de octubre de 2008
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6 comentarios:
Curioso el articulo sobre el tal Damien ese; no sabía nada de él, y por lo que veo tampoco me he perdido gran cosa.
¿Qué se puede esperar de un sistema de valoración como la demanda del mercado, que ha sacado adelante basura del calibre de los chavales de operación triunfo y similares? Pues justamente eso, una total distorsión de lo que merece la pena y lo que no, a raíz de la fácil manipulabilidad de las personas insuficientemente formadas o informadas. Por mucho dinero que tengan, los multimillonarios no se libran de estos males.
compraré ratas, ya lo sabes
Gente como vosotros es la qu eda pábulo a gente como Hirst...
¡Esto son ratoncitos!
Yo ya había visto cosillas del sin vergüenza, pero de esos estan llenos las escuelas hoy en día. El legado de Duchamp mancillado, en fin... quien quiera gastarse dinero en eso que lo haga.
uy, tema bastante polémico. respecto a lo del Damien, no me atrevería a decir que es una m....., ni tampoco que es la hostia, pero lo que si puedo decir es que al igual puede ser una forma de expresar o de ver (que es lo que hace un artista) la situación que precisamente plantea miguel, y de que tiene que haber este tipo de obras para abrirnos los ojos, o que ocurra el cambio que propone el que escribe el artículo. no lo sé, es complicao.
el jon tiene razón, por eso.
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